782-JERÓNIMO SUÑOL Y PUJOL (Barcelona, 1839-Madrid, 1902) “Dante pensativo” Escayola Firmado “G. Suñol. 1884. R

JERÓNIMO SUÑOL Y PUJOL (Barcelona, 1839-Madrid, 1902)
“Dante pensativo”
Escayola
Firmado “G. Suñol. 1884. Roma” en el lado izquierdo de la base.
Medidas: 90 x 60 cm.
La primera escultura que Suñol realizó en yeso de Dante, fue durante su estancia de formación en Roma en 1864, hoy conservado y firmado en el Museo Nacional del Prado “G. SUÑOL. 1864. Roma” (E-934), como pensionado de la Diputación de Barcelona. Esta escultura fue presentada en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1864, consiguiendo un gran éxito, fama y la medalla de segunda clase. Este yeso fue adquirido en 1865 por el Instituto General y Técnico de Logroño, y hoy se conserva depositado en el Museo de La Rioja. La Real Academia de España en Roma conserva otro ejemplar en yeso policromado. El Museo Nacional de Reproducciones Artísticas tiene otro yeso firmado en 1919. En 1867 el yeso original fue fundido nuevamente para hacer un bronce por encargo de la Diputación de Barcelona y que participó en el Salón de París de 1869. Una cuarta versión en bronce, en 1871, fue de nuevo hecha para ser expuesta en Roma en el Circolo Artistico Internazionale en el Casino del Pincio. En 1908, una quinto versión, fue fundida a partir del yeso del Museo Nacional del Prado para el Museo de Arte Moderno. Una sexta versión en bronce, de 1901, se conserva en el Museo Nacional d’Art de Catalunya, la séptima que se conoce fue otro bronce que la hija del escultor ofreció en 1922 al Estado para su compra. Otros ejemplares fueron vendidos en subastas y hasta se sabe de una versión en mármol.
La obra que nos concierne está firmada “G. Suñol. 1884. Roma”, al igual que la versión del Prado. Es una obra inédita y que difiere del modelo original, es decir del primer yeso de 1864. El yeso original y los bronces cambian el taburete por una silla de tijera de tipo Savonarola, muy popular en las representaciones de la Florencia renacentista durante el siglo XIX. No obstante, otros yesos también presentan este cambio de la silla por el taburete.
La alta variedad de yesos y bronces que se conservan nos habla de una obra de gran fama y que su planteamiento sobrio, claro y sencillo triunfó en esos años de realismo escultórico. El poeta de La Divina Comedia, aparece sentado y pensativo en un taburete con las piernas cruzadas, tocado con una corona de laurel, símbolo de fama y de inmortalidad, en una composición original e íntima, que sigue el modo de representar de este gran personaje italiano.

Bibliografía selecciona:
- Azcue Brea, Leticia “Jerónimo Suñol”, Catálogo de la Exposición El siglo XIX en el Prado Museo Nacional del Prado, Madrid, 2007, pp. 411- 413, ficha de catalogación n.º 103. Se recomienda la ficha de catalogación de esta exposición donde se habla del bronce de Suñol, Dante, conservado en el Museo Nacional del Prado para entender mucho más este yeso indito.
La primera escultura que Suñol realizó en yeso de Dante, fue durante su estancia de formación en Roma en 1864, hoy conservado y firmado en el Museo Nacional del Prado “G. SUÑOL. 1864. Roma” (E-934), como pensionado de la Diputación de Barcelona. Esta escultura fue presentada en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1864, consiguiendo un gran éxito, fama y la medalla de segunda clase. Este yeso fue adquirido en 1865 por el Instituto General y Técnico de Logroño, y hoy se conserva depositado en el Museo de La Rioja. La Real Academia de España en Roma conserva otro ejemplar en yeso policromado. El Museo Nacional de Reproducciones Artísticas tiene otro yeso firmado en 1919. En 1867 el yeso original fue fundido nuevamente para hacer un bronce por encargo de la Diputación de Barcelona y que participó en el Salón de París de 1869. Una cuarta versión en bronce, en 1871, fue de nuevo hecha para ser expuesta en Roma en el Circolo Artistico Internazionale en el Casino del Pincio. En 1908, una quinto versión, fue fundida a partir del yeso del Museo Nacional del Prado para el Museo de Arte Moderno. Una sexta versión en bronce, de 1901, se conserva en el Museo Nacional d’Art de Catalunya, la séptima que se conoce fue otro bronce que la hija del escultor ofreció en 1922 al Estado para su compra. Otros ejemplares fueron vendidos en subastas y hasta se sabe de una versión en mármol.
La obra que nos concierne está firmada “G. Suñol. 1884. Roma”, al igual que la versión del Prado. Es una obra inédita y que difiere del modelo original, es decir del primer yeso de 1864. El yeso original y los bronces cambian el taburete por una silla de tijera de tipo Savonarola, muy popular en las representaciones de la Florencia renacentista durante el siglo XIX. No obstante, otros yesos también presentan este cambio de la silla por el taburete.
La alta variedad de yesos y bronces que se conservan nos habla de una obra de gran fama y que su planteamiento sobrio, claro y sencillo triunfó en esos años de realismo escultórico. El poeta de La Divina Comedia, aparece sentado y pensativo en un taburete con las piernas cruzadas, tocado con una corona de laurel, símbolo de fama y de inmortalidad, en una composición original e íntima, que sigue el modo de representar de este gran personaje italiano.

Bibliografía selecciona:
- Azcue Brea, Leticia “Jerónimo Suñol”, Catálogo de la Exposición El siglo XIX en el Prado Museo Nacional del Prado, Madrid, 2007, pp. 411- 413, ficha de catalogación n.º 103. Se recomienda la ficha de catalogación de esta exposición donde se habla del bronce de Suñol, Dante, conservado en el Museo Nacional del Prado para entender mucho más este yeso indito.