689-Anónimo a partir de Pedro Pablo RUBENS (Siegen. 1577 - Amberes. 1640).

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Fecha de subasta: 11 de abril de 2018, 14:00:00
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689-Anónimo a partir de Pedro Pablo RUBENS (Siegen, 1577 - Amberes, 1640).

La distribución del Rosario.

Hacia 1625-1630.

Cobre sobredorado.

Con marco en madera tallada y carey.

Medidas: 47x41,5 cm.



Esta placa relevada representa la Distribución del Rosario que, según la tradición, la Virgen entregó a Santo Domingo de Guzmán. La Virgen aparece entronizada sobre un pedestal con el Niño Jesús en su regazo, bajo un gran arco floral. El Niño erguido, desnudo y coronado con una diadema de rayos, al igual que su madre, porta en su mano izquierda un cetro y con su derecha entrega al santo el rosario. Asistido por el Apóstol Santiago, Santo Tomás de Aquino, María Magdalena, Santa Catalina de Siena, San Francisco de Asís y unos pequeños ángeles, Guzmán dona los rosarios a Felipe III por mano de apóstol (a la izquierda), y a los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia (a la derecha), que aparecen arrodillados a sus pies con sendas coronas sobre almohadones para simbolizar su soberanía en la Monarquía Católica y en los Países Bajos, respectivamente. El rey español, en genuflexión, gira su cuerpo hacia atrás para recibir en su mano derecha el rosario, mientras sujeta la empuñadura de su espada con la izquierda, como hace también el archiduque Alberto. Se les presenta así como defensores de la religión católica y fervientes devotos de la Virgen. Visten coraza, gregüescos, calzas, capa larga, botas de montar, gola y collar de la Orden del Toisón de Oro. La Infanta lleva una túnica, manto, gola y diadema, y sostiene en sus manos un gran rosario que lleva al cuello y luce una cruz en su pecho. Esta espléndida obra destaca por su abultado relieve y el primoroso trabajo con que se realizan los detalles de la rica indumentaria de los personajes y los motivos florales.

Aunque se trata de una práctica extendida a partir del siglo XIII, la reforma católica hizo especial hincapié en la difusión de la oración con el rosario como instrumento provechoso para la salvación. De hecho, se uniformizó y precisó el contenido y la forma de este tipo de plegaria. Los jesuitas llegados a los Países Bajos tuvieron un papel muy significativo en esta labor fijando los quince misterios sobre los que medita esta práctica, y dividiéndolos entre gozosos, dolorosos y gloriosos. Pero fueron los dominicos quienes se dedicaron a restaurar y atender las cofradías de la Virgen del Rosario, favorecidas por diversas bulas del papa Clemente V. Se atribuyó la victoria cristiana en Lepanto al poder de la oración con el rosario, y la pietas austriaca lo convirtió en un arma eficaz en la lucha contra los infieles y herejes. Por ello, los miembros de la Casa de Austria suelen aparecer retratados con ésta y otras devociones marianas manifestando así la unidad de la fe católica en sus estados y su convicción en la protección que la Virgen les brindaba.

Su composición se basa en un lienzo de Pedro Pablo Rubens que se encontraba en la Capilla española de la Iglesia de los Dominicos de Bruselas, y que desapareció a raíz de los bombardeos franceses sufridos por la capital en 1695. Se tiene noticia de la existencia de otra versión (actualmente en paradero desconocido) de la que se conservan algunas fotografías, que fue realizada por un seguidor de Rubens. Los estrechos parecidos iconográficos de esta placa con la imagen conservada, en la que sólo se aprecian ligeros cambios en la forma del arco que cobija a la Virgen, y en las posiciones de los santos franciscanos y el monarca español, permiten atribuir este relieve a un taller flamenco del primer cuarto del siglo XVII y muy probablemente en los años de la Tregua. Otra variante de esta temática se conserva en un lienzo anónimo en la Iglesia de San Pedro y San Pablo de la localidad de Chimay.

Esta obra ha sido expuesta y publicada en la Fundación Calos de Amberes en Madrid durante la exposición Tiempo de Paces, Octubre 200- Enero 2010.



Bibliografía:

BURCHARD, L, Corpus Rubeniaum, London 1977. Portraits I, fig 86.

VOSTERS, S. A, Rubens y España. Estudio artístico-literario sobre la estética del Barroco. Madrid 1990, 334.

DUERLO, LUC: Albert & Isabella, 1598-1621: Essays. Turnhout: Brepols, 1998); Habsburg Political Culture in an Age of Religious Wars. Farnham: Ashgate, 2012; Archduke Albert (Dynasty and Piety: Archduke Albert (1598-1621).

Tiempo de paces, Fundación Carlos de Amberes. Madrid, 2009, p.25,339,340.



Salida: 26.000,00 Euros. (4.326.036 Ptas.)
689-Anónimo a partir de Pedro Pablo RUBENS (Siegen, 1577 - Amberes, 1640).

La distribución del Rosario.

Hacia 1625-1630.

Cobre sobredorado.

Con marco en madera tallada y carey.

Medidas: 47x41,5 cm.



Esta placa relevada representa la Distribución del Rosario que, según la tradición, la Virgen entregó a Santo Domingo de Guzmán. La Virgen aparece entronizada sobre un pedestal con el Niño Jesús en su regazo, bajo un gran arco floral. El Niño erguido, desnudo y coronado con una diadema de rayos, al igual que su madre, porta en su mano izquierda un cetro y con su derecha entrega al santo el rosario. Asistido por el Apóstol Santiago, Santo Tomás de Aquino, María Magdalena, Santa Catalina de Siena, San Francisco de Asís y unos pequeños ángeles, Guzmán dona los rosarios a Felipe III por mano de apóstol (a la izquierda), y a los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia (a la derecha), que aparecen arrodillados a sus pies con sendas coronas sobre almohadones para simbolizar su soberanía en la Monarquía Católica y en los Países Bajos, respectivamente. El rey español, en genuflexión, gira su cuerpo hacia atrás para recibir en su mano derecha el rosario, mientras sujeta la empuñadura de su espada con la izquierda, como hace también el archiduque Alberto. Se les presenta así como defensores de la religión católica y fervientes devotos de la Virgen. Visten coraza, gregüescos, calzas, capa larga, botas de montar, gola y collar de la Orden del Toisón de Oro. La Infanta lleva una túnica, manto, gola y diadema, y sostiene en sus manos un gran rosario que lleva al cuello y luce una cruz en su pecho. Esta espléndida obra destaca por su abultado relieve y el primoroso trabajo con que se realizan los detalles de la rica indumentaria de los personajes y los motivos florales.

Aunque se trata de una práctica extendida a partir del siglo XIII, la reforma católica hizo especial hincapié en la difusión de la oración con el rosario como instrumento provechoso para la salvación. De hecho, se uniformizó y precisó el contenido y la forma de este tipo de plegaria. Los jesuitas llegados a los Países Bajos tuvieron un papel muy significativo en esta labor fijando los quince misterios sobre los que medita esta práctica, y dividiéndolos entre gozosos, dolorosos y gloriosos. Pero fueron los dominicos quienes se dedicaron a restaurar y atender las cofradías de la Virgen del Rosario, favorecidas por diversas bulas del papa Clemente V. Se atribuyó la victoria cristiana en Lepanto al poder de la oración con el rosario, y la pietas austriaca lo convirtió en un arma eficaz en la lucha contra los infieles y herejes. Por ello, los miembros de la Casa de Austria suelen aparecer retratados con ésta y otras devociones marianas manifestando así la unidad de la fe católica en sus estados y su convicción en la protección que la Virgen les brindaba.

Su composición se basa en un lienzo de Pedro Pablo Rubens que se encontraba en la Capilla española de la Iglesia de los Dominicos de Bruselas, y que desapareció a raíz de los bombardeos franceses sufridos por la capital en 1695. Se tiene noticia de la existencia de otra versión (actualmente en paradero desconocido) de la que se conservan algunas fotografías, que fue realizada por un seguidor de Rubens. Los estrechos parecidos iconográficos de esta placa con la imagen conservada, en la que sólo se aprecian ligeros cambios en la forma del arco que cobija a la Virgen, y en las posiciones de los santos franciscanos y el monarca español, permiten atribuir este relieve a un taller flamenco del primer cuarto del siglo XVII y muy probablemente en los años de la Tregua. Otra variante de esta temática se conserva en un lienzo anónimo en la Iglesia de San Pedro y San Pablo de la localidad de Chimay.

Esta obra ha sido expuesta y publicada en la Fundación Calos de Amberes en Madrid durante la exposición Tiempo de Paces, Octubre 200- Enero 2010.



Bibliografía:

BURCHARD, L, Corpus Rubeniaum, London 1977. Portraits I, fig 86.

VOSTERS, S. A, Rubens y España. Estudio artístico-literario sobre la estética del Barroco. Madrid 1990, 334.

DUERLO, LUC: Albert & Isabella, 1598-1621: Essays. Turnhout: Brepols, 1998); Habsburg Political Culture in an Age of Religious Wars. Farnham: Ashgate, 2012; Archduke Albert (Dynasty and Piety: Archduke Albert (1598-1621).

Tiempo de paces, Fundación Carlos de Amberes. Madrid, 2009, p.25,339,340.



Salida: 26.000,00 Euros. (4.326.036 Ptas.)
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