Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia. Para cumplir con la nueva directiva sobre privacidad electrónica, necesitamos el consentimiento para utilizar tus cookies. Aprende más.
29 de diciembre de 2022 - 11:00h
Fecha de cierre 29 diciembre, 11:02
Subasta presencial
561-LUCA GIORDANO (Nápoles, 1634- Nápoles,1705)
Finales de 1698-1701
San Antonio de Padua predicando a los peces"
Óleo sobre lienzo
Medidas: 80 x54 cm.
La pintura formaría parte del conjunto de ochos bocetos que Giordano pintó para la decoración al fresco de la parte superior de los muros de la iglesia de San Antonio de los Portugueses o de los Alemanes, que fueron realizadas por encargo real por Luca Giordano entre finales de 1698 y 1701, por iniciativa de su segunda esposa, la reina María Ana de Neoburgo. Las pinturas al fresco están concebidas como si fueran tapices decorativos que colgaban de los muros que cubría las paredes de la iglesia. Giordano creó así un juego de decoración barroca fingida con falsos tapices sostenidos por ángeles y querubines en su partes superior e inferior y alegorías o virtudes cristinas en su parte inferior, más relevantes y características de San Antonio de Padua, y relacionadas con cada uno de sus milagros o pasajes de su vida. Todo este conjunto de tejidos fingidos que muestran vida y milagros del santo, junto con la decoración de la cúpula con la gloria de San Antonio, pintada por Carreño de Miranda sobre dibujos de Rizi, constituye una de los ciclos decorativos europeos más importantes en relación a este santo padovano. Los ochos temas represados son:
- Milagro predicación a los peces de Rímini
- Milagro del pie de un hombre automutilado
- Milagro del asno que se arrodilla al reconocer en la ostia el cuerpo de Cristo
- Milagro del muerto en la carreta
- Milagro del ciego fingido
- Milagro de la curación del joven tullido o colérico
- Milagro de la tormenta en Limoges o reprende al tirano Ezzelino
- Milagro del niño que nombra a su padre en Ferrara
La obra es el modelo preparatorio de uno de los ocho paneles al fresco del registro superior de la iglesia. La pintura representa uno de los prodigios más famosos de San Antonio de Padua, cuando para responder a la indiferencia incrédula del pueblo hereje cátaro de Rimini, el santo dirige su predicación a los peces que vienen a escucharlo. El santo se retira a la costa del mar Adriático que bañaba la ciudad y allí predicó a los peces que en masa acudieron sus sermones, que es justo el momento de la historia que recoge el boceto. Ante tal milagro, los habitantes del pueblo de Rimani comenzaron a prestar atención y se convierten al cristianismo. El milagro tiene su parangón con el ejecutado por San Francisco de Asís, franciscano como San Antonio de Padua, pero èl dirigió sus sermones a los pájaros.
La figura de San Antonio es un joven imberbe con rasgos femeninos para representar la juventud del santo. La composición es la más sencilla del todo el conjunto, pero también de la más cuidadas. Giordano coloca al santo en el centro compositivo, sentado sobre una roca cerca de la orilla del mar mientas predica a la marea de peces que se acercan a él. A su espalda un grupo de persona son testigos del milagro que por ellos llega la noticia al pueblo de Rimini y se convencerán de la predicación del santo. Para dar sensación de profundidad, el napolitano coloca varios planos de naturaleza jugando con las rocas, el agua y las nubes. El tapiz donde se enmarca el milagro es recogido por un ángel, en su parte superior izquierda y sostenido en su parte inferior izquierda por la alegoría de la caridad cristiana, que viste con una túnica blanca y un manto rojo, sosteniendo en su mano derecha un corazón ardiente. El tapiz se cierra en su lado derecho sin alegorías, de una forma más simple, ya que este boceto sería para el fresco que va colocado en el lado izquierdo del altar donde se abre el gran arco del ábside central y el pintor en un principio no pensaría de poder encajar otras figuras ahí. Sin embargo, si comparamos el fresco con su respectivo boceto, vemos como el napolitano al final si acometió ciertos cambios o al ver que si había espacio para el desarrollo del tapiz. Así, en el fresco coloca en la parte superior derecha tres ángeles que sostiene el tapiz y un pequeño querubín en la parte inferior derecha. En general la composición del fresco tiene presente el boceto, pero solo en líneas generales, pues el paisaje es mucho más desarrollado al igual que la marea de peces. Las personas del fondo cobran más protagonismo y el santo embellece su rostro para girarlo en tres cuartos en vez de ponerlo de perfil como en el boceto. La alegoría cristina nos deja ver más su túnica blanca y también gira su cabeza hacia el frente. La rapidez pictórica y las evidentes variaciones de la pintura respecto a la obra final son evidentes.
Este boceto es, junto con el del Milagro del niño que nombra a su padre en Ferrara, de los más estrecho de la serie, tiene un formato rectangular mientras que los otros seis tiende a ser cuadrados. La composición recuerda a otras obras de Luca Giordano donde abordó este tema como en la iglesia napolitana de Gesù delle monache (1683-1685) o un dibujo de escuela napolitana de finales del siglo XVII - principios del XVIII de una colección privada.
Bibliografía:
- Arranz Otero, J. L. y Gutiérrez Pastor, I., "La decoración de San Antonio de los Portugueses de Madrid", Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, U.A.M., Vol. XI, 1999, pág.228.
Exposición:
- Bozzetti del barocco napoletano. Massimo Stanzione, Giovanni Lanfranco, Luca Giordano, Francesco Solimena e Giacinto Diano, Piazza Vittoria 6, Napoli, 2019
"
Finales de 1698-1701
San Antonio de Padua predicando a los peces"
Óleo sobre lienzo
Medidas: 80 x54 cm.
La pintura formaría parte del conjunto de ochos bocetos que Giordano pintó para la decoración al fresco de la parte superior de los muros de la iglesia de San Antonio de los Portugueses o de los Alemanes, que fueron realizadas por encargo real por Luca Giordano entre finales de 1698 y 1701, por iniciativa de su segunda esposa, la reina María Ana de Neoburgo. Las pinturas al fresco están concebidas como si fueran tapices decorativos que colgaban de los muros que cubría las paredes de la iglesia. Giordano creó así un juego de decoración barroca fingida con falsos tapices sostenidos por ángeles y querubines en su partes superior e inferior y alegorías o virtudes cristinas en su parte inferior, más relevantes y características de San Antonio de Padua, y relacionadas con cada uno de sus milagros o pasajes de su vida. Todo este conjunto de tejidos fingidos que muestran vida y milagros del santo, junto con la decoración de la cúpula con la gloria de San Antonio, pintada por Carreño de Miranda sobre dibujos de Rizi, constituye una de los ciclos decorativos europeos más importantes en relación a este santo padovano. Los ochos temas represados son:
- Milagro predicación a los peces de Rímini
- Milagro del pie de un hombre automutilado
- Milagro del asno que se arrodilla al reconocer en la ostia el cuerpo de Cristo
- Milagro del muerto en la carreta
- Milagro del ciego fingido
- Milagro de la curación del joven tullido o colérico
- Milagro de la tormenta en Limoges o reprende al tirano Ezzelino
- Milagro del niño que nombra a su padre en Ferrara
La obra es el modelo preparatorio de uno de los ocho paneles al fresco del registro superior de la iglesia. La pintura representa uno de los prodigios más famosos de San Antonio de Padua, cuando para responder a la indiferencia incrédula del pueblo hereje cátaro de Rimini, el santo dirige su predicación a los peces que vienen a escucharlo. El santo se retira a la costa del mar Adriático que bañaba la ciudad y allí predicó a los peces que en masa acudieron sus sermones, que es justo el momento de la historia que recoge el boceto. Ante tal milagro, los habitantes del pueblo de Rimani comenzaron a prestar atención y se convierten al cristianismo. El milagro tiene su parangón con el ejecutado por San Francisco de Asís, franciscano como San Antonio de Padua, pero èl dirigió sus sermones a los pájaros.
La figura de San Antonio es un joven imberbe con rasgos femeninos para representar la juventud del santo. La composición es la más sencilla del todo el conjunto, pero también de la más cuidadas. Giordano coloca al santo en el centro compositivo, sentado sobre una roca cerca de la orilla del mar mientas predica a la marea de peces que se acercan a él. A su espalda un grupo de persona son testigos del milagro que por ellos llega la noticia al pueblo de Rimini y se convencerán de la predicación del santo. Para dar sensación de profundidad, el napolitano coloca varios planos de naturaleza jugando con las rocas, el agua y las nubes. El tapiz donde se enmarca el milagro es recogido por un ángel, en su parte superior izquierda y sostenido en su parte inferior izquierda por la alegoría de la caridad cristiana, que viste con una túnica blanca y un manto rojo, sosteniendo en su mano derecha un corazón ardiente. El tapiz se cierra en su lado derecho sin alegorías, de una forma más simple, ya que este boceto sería para el fresco que va colocado en el lado izquierdo del altar donde se abre el gran arco del ábside central y el pintor en un principio no pensaría de poder encajar otras figuras ahí. Sin embargo, si comparamos el fresco con su respectivo boceto, vemos como el napolitano al final si acometió ciertos cambios o al ver que si había espacio para el desarrollo del tapiz. Así, en el fresco coloca en la parte superior derecha tres ángeles que sostiene el tapiz y un pequeño querubín en la parte inferior derecha. En general la composición del fresco tiene presente el boceto, pero solo en líneas generales, pues el paisaje es mucho más desarrollado al igual que la marea de peces. Las personas del fondo cobran más protagonismo y el santo embellece su rostro para girarlo en tres cuartos en vez de ponerlo de perfil como en el boceto. La alegoría cristina nos deja ver más su túnica blanca y también gira su cabeza hacia el frente. La rapidez pictórica y las evidentes variaciones de la pintura respecto a la obra final son evidentes.
Este boceto es, junto con el del Milagro del niño que nombra a su padre en Ferrara, de los más estrecho de la serie, tiene un formato rectangular mientras que los otros seis tiende a ser cuadrados. La composición recuerda a otras obras de Luca Giordano donde abordó este tema como en la iglesia napolitana de Gesù delle monache (1683-1685) o un dibujo de escuela napolitana de finales del siglo XVII - principios del XVIII de una colección privada.
Bibliografía:
- Arranz Otero, J. L. y Gutiérrez Pastor, I., "La decoración de San Antonio de los Portugueses de Madrid", Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, U.A.M., Vol. XI, 1999, pág.228.
Exposición:
- Bozzetti del barocco napoletano. Massimo Stanzione, Giovanni Lanfranco, Luca Giordano, Francesco Solimena e Giacinto Diano, Piazza Vittoria 6, Napoli, 2019
"
Cómo funciona el pago
Los días posteriores a la subasta, Fernando Durán se pondrá en contacto con usted, vía email o teléfono, con el fin de comunicarle los lotes adjudicados. Podrá completar el pago por transferencia, a través de la página web o acudiendo a nuestras salas, Velázquez 4 para el pago de las joyas y Conde de Aranda 23 para el resto de artículos.
Envío
Puede recoger sus piezas en las salas de Fernando Durán en Madrid. También puede solicitar que FD se encargue de enviarle los lotes a casa organizando un transporte agrupado o si se trata de una sola pieza a través de una empresa de nuestra confianza. Consulte con el departamento de logística para más información.
Condiciones de venta
Puede consultar los términos y condiciones para participar en cualquiera de nuestras subastas. (enlace) Si tiene cualquier duda póngase en contacto con el departamento de administración