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07 de noviembre de 2023 - 18:00h
Fecha de cierre 07 noviembre, 18:01
Subasta presencial
561-ATRIBUIDO A FRANCISCO HERRERA EL VIEJO" (1576-1656) Primera mitad del siglo XVII “Inmaculada Concepción” Óleo
Precio de salida:
10.000 €
ATRIBUIDO A FRANCISCO HERRERA EL VIEJO" (1576-1656) Primera mitad del siglo XVII
“Inmaculada Concepción”
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 142 x 157 cm.
Obra de fuerte italianismo, está basada probablemente en el grabado atribuido a Francisco de Herrera, “el Viejo”, de la Inmaculada Concepción de la Biblioteca Nacional de Madrid (Cat.º IV. Núm.Ca. 1). A su vez esta obra gráfica está inspirada en un dibujo de Rafael Schiaminosi basado en otro de Bernardo Castelli. Sin embargo, a pesar de estas fuentes artísticas, el lienzo actual presenta ciertos cambios compositivos en el paisaje y en la figura de la Virgen, que la hacen mucho más abierta y monumental. En la Galleria degli Uffizzise conserva un dibujo, hacia 1636-39, que representa un ángel volante, catalogado como de Francisco de Herrera, muy similar al ángel de la izquierda que toca con sus pies el manto de la Virgen. Los ángeles tienen cierto parecido con los dos ángeles de la tela de Herrera de la Inmaculada del National Museum de Estocolmo, mientras que la factura de la mano y la cabeza de la Virgen podrían relacionarse con la pintura también de Herrera del Palacio Arzobispal de Sevilla.
A pesar de basarse en un dibujo italiano, el carácter de la escuela sevillana impregna toda la obra. Se muestra a una Virgen ataviada con una rica túnica floreada y cabellos sueltos, con un canon muy alargado y una potente imagen gracias al enorme manto que la cubre. La corte angelical que le acompaña es portadora de flores ligadas a María y algún símbolo inmaculista, como el espejo. El resto de símbolos que pertenecen a esta temática son representados en la parte inferior de la pintura, en un paisaje donde se pueden apreciar la fuente, el jardín cerrado, la torre o la ciudad amurallada, basados en las letanías lauretanas o marianas fundamentadas en el Cantar de los Cantares, que constituían símbolos literarios que fueron trasladados al arte, en este caso la pintura, y constituyen el significado inmaculista de la “Tota Pulchra”.
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“Inmaculada Concepción”
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 142 x 157 cm.
Obra de fuerte italianismo, está basada probablemente en el grabado atribuido a Francisco de Herrera, “el Viejo”, de la Inmaculada Concepción de la Biblioteca Nacional de Madrid (Cat.º IV. Núm.Ca. 1). A su vez esta obra gráfica está inspirada en un dibujo de Rafael Schiaminosi basado en otro de Bernardo Castelli. Sin embargo, a pesar de estas fuentes artísticas, el lienzo actual presenta ciertos cambios compositivos en el paisaje y en la figura de la Virgen, que la hacen mucho más abierta y monumental. En la Galleria degli Uffizzise conserva un dibujo, hacia 1636-39, que representa un ángel volante, catalogado como de Francisco de Herrera, muy similar al ángel de la izquierda que toca con sus pies el manto de la Virgen. Los ángeles tienen cierto parecido con los dos ángeles de la tela de Herrera de la Inmaculada del National Museum de Estocolmo, mientras que la factura de la mano y la cabeza de la Virgen podrían relacionarse con la pintura también de Herrera del Palacio Arzobispal de Sevilla.
A pesar de basarse en un dibujo italiano, el carácter de la escuela sevillana impregna toda la obra. Se muestra a una Virgen ataviada con una rica túnica floreada y cabellos sueltos, con un canon muy alargado y una potente imagen gracias al enorme manto que la cubre. La corte angelical que le acompaña es portadora de flores ligadas a María y algún símbolo inmaculista, como el espejo. El resto de símbolos que pertenecen a esta temática son representados en la parte inferior de la pintura, en un paisaje donde se pueden apreciar la fuente, el jardín cerrado, la torre o la ciudad amurallada, basados en las letanías lauretanas o marianas fundamentadas en el Cantar de los Cantares, que constituían símbolos literarios que fueron trasladados al arte, en este caso la pintura, y constituyen el significado inmaculista de la “Tota Pulchra”.
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ATRIBUIDO A FRANCISCO HERRERA EL VIEJO" (1576-1656) Primera mitad del siglo XVII
“Inmaculada Concepción”
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 142 x 157 cm.
Obra de fuerte italianismo, está basada probablemente en el grabado atribuido a Francisco de Herrera, “el Viejo”, de la Inmaculada Concepción de la Biblioteca Nacional de Madrid (Cat.º IV. Núm.Ca. 1). A su vez esta obra gráfica está inspirada en un dibujo de Rafael Schiaminosi basado en otro de Bernardo Castelli. Sin embargo, a pesar de estas fuentes artísticas, el lienzo actual presenta ciertos cambios compositivos en el paisaje y en la figura de la Virgen, que la hacen mucho más abierta y monumental. En la Galleria degli Uffizzise conserva un dibujo, hacia 1636-39, que representa un ángel volante, catalogado como de Francisco de Herrera, muy similar al ángel de la izquierda que toca con sus pies el manto de la Virgen. Los ángeles tienen cierto parecido con los dos ángeles de la tela de Herrera de la Inmaculada del National Museum de Estocolmo, mientras que la factura de la mano y la cabeza de la Virgen podrían relacionarse con la pintura también de Herrera del Palacio Arzobispal de Sevilla.
A pesar de basarse en un dibujo italiano, el carácter de la escuela sevillana impregna toda la obra. Se muestra a una Virgen ataviada con una rica túnica floreada y cabellos sueltos, con un canon muy alargado y una potente imagen gracias al enorme manto que la cubre. La corte angelical que le acompaña es portadora de flores ligadas a María y algún símbolo inmaculista, como el espejo. El resto de símbolos que pertenecen a esta temática son representados en la parte inferior de la pintura, en un paisaje donde se pueden apreciar la fuente, el jardín cerrado, la torre o la ciudad amurallada, basados en las letanías lauretanas o marianas fundamentadas en el Cantar de los Cantares, que constituían símbolos literarios que fueron trasladados al arte, en este caso la pintura, y constituyen el significado inmaculista de la “Tota Pulchra”.
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“Inmaculada Concepción”
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 142 x 157 cm.
Obra de fuerte italianismo, está basada probablemente en el grabado atribuido a Francisco de Herrera, “el Viejo”, de la Inmaculada Concepción de la Biblioteca Nacional de Madrid (Cat.º IV. Núm.Ca. 1). A su vez esta obra gráfica está inspirada en un dibujo de Rafael Schiaminosi basado en otro de Bernardo Castelli. Sin embargo, a pesar de estas fuentes artísticas, el lienzo actual presenta ciertos cambios compositivos en el paisaje y en la figura de la Virgen, que la hacen mucho más abierta y monumental. En la Galleria degli Uffizzise conserva un dibujo, hacia 1636-39, que representa un ángel volante, catalogado como de Francisco de Herrera, muy similar al ángel de la izquierda que toca con sus pies el manto de la Virgen. Los ángeles tienen cierto parecido con los dos ángeles de la tela de Herrera de la Inmaculada del National Museum de Estocolmo, mientras que la factura de la mano y la cabeza de la Virgen podrían relacionarse con la pintura también de Herrera del Palacio Arzobispal de Sevilla.
A pesar de basarse en un dibujo italiano, el carácter de la escuela sevillana impregna toda la obra. Se muestra a una Virgen ataviada con una rica túnica floreada y cabellos sueltos, con un canon muy alargado y una potente imagen gracias al enorme manto que la cubre. La corte angelical que le acompaña es portadora de flores ligadas a María y algún símbolo inmaculista, como el espejo. El resto de símbolos que pertenecen a esta temática son representados en la parte inferior de la pintura, en un paisaje donde se pueden apreciar la fuente, el jardín cerrado, la torre o la ciudad amurallada, basados en las letanías lauretanas o marianas fundamentadas en el Cantar de los Cantares, que constituían símbolos literarios que fueron trasladados al arte, en este caso la pintura, y constituyen el significado inmaculista de la “Tota Pulchra”.
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