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688-Atribuido a PEDRO DE MENA (1628-1688)
688-Atribuido a PEDRO DE MENA (1628-1688)
Magdalena penitente, 1664-1688.
Escultura en madera tallada y policromada con ojos de pasta vítrea.
Altura: 63 cm.
Magnífica escultura en madera con delicada policromía de época. Se trata de una obra de formato reducido (de los llamados terzino, un tercio de la estatura real) habitual en el escultor. Seguramente fue realizada para un oratorio o devoción particular. Replica con ligeras variantes el modelo de la creada para la Casa Profesa de los jesuitas de Madrid actualmente en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
La figura de la santa se presenta de pie en plena meditación sobre la pasión de Cristo contemplando una cruz, en este caso sin la figura del Crucificado. Sus rasgos faciales están llenos de expresividad mística; cejas levantadas y boca entreabierta, dejando ver dientes tallados seguramente en hueso, contribuyen a realzar el efecto de emoción de la imagen. Los larguísimos cabellos, agrupados en madejas son característicos del artista, así como la postura de manos y pies.
El traje de eneas trenzadas tan característico del tipo creado por el maestro granadino para representar a esta santa ha sido sustituido aquí por un vestido realizado a base de remiendos de tela de arpillera, con un efecto hábilmente logrado a través de la policromía con toques de pincel cargados de empaste. Este mismo recurso es utilizado en múltiples ocasiones en la representación de los hábitos en sus santos franciscanos. En un alarde de dominio técnico la talla de la madera se adelgaza hasta el máximo en los bordes de la túnica.
La pieza presenta algunas restauraciones en la policromía de las carnaciones y le falta el meñique de su mano izquierda.
Salida: 50.000,00 Euros. (8.319.300 Ptas.)
688-Atribuido a PEDRO DE MENA (1628-1688)
Magdalena penitente, 1664-1688.
Escultura en madera tallada y policromada con ojos de pasta vítrea.
Altura: 63 cm.
Magnífica escultura en madera con delicada policromía de época. Se trata de una obra de formato reducido (de los llamados terzino, un tercio de la estatura real) habitual en el escultor. Seguramente fue realizada para un oratorio o devoción particular. Replica con ligeras variantes el modelo de la creada para la Casa Profesa de los jesuitas de Madrid actualmente en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
La figura de la santa se presenta de pie en plena meditación sobre la pasión de Cristo contemplando una cruz, en este caso sin la figura del Crucificado. Sus rasgos faciales están llenos de expresividad mística; cejas levantadas y boca entreabierta, dejando ver dientes tallados seguramente en hueso, contribuyen a realzar el efecto de emoción de la imagen. Los larguísimos cabellos, agrupados en madejas son característicos del artista, así como la postura de manos y pies.
El traje de eneas trenzadas tan característico del tipo creado por el maestro granadino para representar a esta santa ha sido sustituido aquí por un vestido realizado a base de remiendos de tela de arpillera, con un efecto hábilmente logrado a través de la policromía con toques de pincel cargados de empaste. Este mismo recurso es utilizado en múltiples ocasiones en la representación de los hábitos en sus santos franciscanos. En un alarde de dominio técnico la talla de la madera se adelgaza hasta el máximo en los bordes de la túnica.
La pieza presenta algunas restauraciones en la policromía de las carnaciones y le falta el meñique de su mano izquierda.
Salida: 50.000,00 Euros. (8.319.300 Ptas.)
Rematado en | 110.000,00 € |
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Fecha subasta | 2018-04-11 14:00:00 |